Si vas a arreglar el techo, no bebas. Si vas a beber, no vayas a arreglar el techo. Dejalo para mañana.
Si tenés pensado beber mañana, dejá el techo para más adelante.
Si este consejo llegó tarde, lola.
martes, 15 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)